Nuestro colaborador, el Studio RRR nos planteó cómo conseguir una textura similar a una tarta para recubrir la pared de un nuevo local del cake shop “La Tarta de la madre de Cris” que estaba reformando.

La solución la tuvimos clara, a través de la impresión 3d de gran formato, que permite hacer piezas volumétricas de hasta 3,5 metros de altura.

El interior de la tienda se construye así a través de un muro impreso en plástico reciclado de geometrías curvas plegadas y una materialidad que fluctúa su aspecto según los reflejos que producen las volumetrías y la reflexión del material en contacto con la luz solar.

Su retroiluminación cálida, junto al color cremoso del interior, produce cambios de color según la distancia, desde el exterior se hace más brillante mientras el interior se torna en tonos blancos.

La ligereza del material permitió una fácil instalación y otorga al espacio de una magia especial con una sola pieza. Además, es resistente y no se erosiona.

El resultado fue un increíble, un espacio pequeño que no deja indiferente a nadie.