La reconocida firma de calzado de lujo buscaba obsequiar a sus clientes más exclusivos con una pieza emblemática que además reflejara un compromiso sostenible. Nuestra propuesta, atrevida y diferente, terminó siendo un rotundo éxito.

El proyecto consistió en crear una réplica del icónico modelo de bolso Bon Bon de Jimmy Choo, impreso en 3D utilizando plástico reciclado. Después de trabajar con varios prototipos, logramos dar forma a un objeto de colección que encarna la esencia de esta nueva era tecnológica.

Esta pieza de artesanía tecnológica se caracteriza por su imperfección perfectamente equilibrada: la geometría computacional reproduce un objeto escaneado con proporciones exactas, mientras que el proceso de postproducción permite embellecerlo con acabados únicos.

Para el segundo bolso, se seleccionó el vibrante verde neón de la colección realizada en colaboración con Mugler, aportando un toque audaz y contemporáneo.

El resultado final no solo fue innovador y visualmente impactante, sino también un proyecto sostenible al emplear materiales reciclados para su producción en 3D.